El ciclo pernicioso pobreza discapacidad cobra factura, sin embargo estamos haciendo que ocurra lo indicado para poder pagar el monto, la lucha es diaria, es mucha y no es barata.
Formación y Habilitación Down´s A.C., ha unido lazos, fuerzas, recursos, causas y necesidades con ATD (Actuamos Todos por la Dignidad) Cuarto Mundo, organización internacional fundada en Francia en 1957, con un año de operación en México, ATD trabaja sobre el terreno con personas y comunidades en zonas desfavorecidas generalmente aisladas, impulsando proyectos donde los más pobres son actores; afirmando que: “Allí donde hay hombres condenados a vivir en la miseria, los derechos humanos son violados.”
Shikoba A.C. fiel a su imperativo de responsabilidad social, a nombre de su Directora General Nubia Martínez, fue la principal promotora para crear esta alianza en donde la consecuencia de la unión vino por añadidura: establecer puentes y lazos que nos permitan de primer instancia ver otras realidades que no sean solo las nuestras, acuñarlas, respetarlas y obligarnos a dar de nosotros mismos a ellas porque la pobreza no tiene por qué sernos ajena.
Es así como el domingo 23 de mayo del 2010, tres Asociaciones Civiles con “objetos sociales “ distintos pero con una filosofía similar, accionábamos los mecanismos para dejar lo mejor de cada una de nosotras a lo más valioso que cada una tiene, su población y la gente por la que existimos.
Según el CONEVAL, Guerrero, Oaxaca y Chiapas son los estados en los que se presenta un mayor índice de pobreza en nuestro país; el Distrito Federal goza de un índice de Desarrollo Humano (IDH) similar al de Buenos Aires, mientras que Chiapas y Oaxaca presentan un cruel, desigual e inadmisible índice de Desarrollo Humano menor al país árabe, Palestina.
En el tema de discapacidad las cifras tampoco son alentadoras, ya que el estado de Oaxaca ni siquiera prevé en su legislación a las personas indígenas con discapacidad, lo que muestra la nula voluntad política de las autoridades para visibilizar a este sector de la población.
En el distrito federal existe un conocimiento más amplio en cuanto a materia legislativa de las personas con discapacidad, sin embargo los esfuerzos no han sido suficientes, pues al día de hoy las áreas conurbadas de nuestra ciudad, muestran características cercanas a las de los estados marginados por la pobreza.
Así lo comprobamos, padres de familia ,personal docente de FYHD cuando los miembros de ATD, nos invitaron a participar con ellos en un pequeño espacio que pretende emular un parque en la colonia Divisadero en la Delegación Tlalpan, la más extensa de las 16 delegaciones que componen el Distrito Federal, donde un 80% de su territorio es rural; la gente de FHYD tardamos más de una hora en llegar según el tiempo previsto, enfrentándonos así al primero de los muchos obstáculos que la gente de Divisadero tiene que sortear, la accesibilidad, pensar en el paso de una silla de ruedas por esas calles maltrechas, simplemente es imposible y sin embargo la discapacidad existe, las personas se mueven entre las calles, se apropian del espacio y desde ahí surgen buscando posibilidades que les permita acceder al tan anunciado nivel de calidad de vida.
La Señora Luisa, mamá de David y Miguel nos daba muestras de lo mencionado, sus dos hijos presentan discapacidad intelectual, uno de ellos asiste al CAM y al otro muchacho “simplemente“ se le acabaron las opciones, como a los miles de niños y jóvenes con discapacidad que no encuentran cabida en un sistema de salud, ni escolar ,ni laboral en nuestro país; estos muchachos – de menos- han podido acceder a un raquítico sistema; suerte que le ha sido negada a Facundo quien también presenta discapacidad, a quien sus padres lo abandonaron y que en la actualidad con escasos trece años, sobrevive gracias a la “caridad” pues más de 10 años los ha vivido en situación de calle, representando a un sector de la población con discapacidad que tampoco es visto.
Tres horas aproximadamente nos llevó la dinámica en la que cada uno de los adultos cargábamos con una “etiqueta” que iba desde el policía hasta la prostituta, pasando por el ama de casa, representado magistralmente por Don Eduardo, hombre “sombrerudo y bien bragado”, que representó su papel casi de manera magistral en lo que los niños plasmaban y nos enseñaban una vez más con imágenes, que la convivencia real es posible entre unos y otros a pesar de las ”aparentes” diferencias entre grupos.
La dinámica cerraba de manera satisfactoria, concluíamos en la importancia de ser tolerantes ante la diferencia del otro; difícil resulta medir el nivel de experiencia que significó para cada uno de los asistentes, la dimensión de las palabras y de las imágenes surte efecto en el impacto, pero este es a largo plazo.
La discapacidad unida a la pobreza cobra un doble nivel de marginación y de exclusión, los recursos económicos son limitados, pero los esfuerzos para contribuir no.
FYHD se ha comprometido a llevar a cabo su programa de capacitación para dar servicio en la Colonia Divisadero, en coordinación con ATD cuarto mundo y Shikoba A.C. creando un pacto de voluntad para convertir en oportunidad lo que a muchos les representa dificultad.
Por Psic. Emma González Gutiérrez
Fotografías. Jorge A. Muñoz González.(jamugo)